La Universidad de León y la empresa Bosques y Ríos han firmado un acuerdo de colaboración que permitirá avanzar en el conocimiento del cultivo de los chopos, una especie maderera muy apreciada y que, actualmente, cuenta con 2.200 hectáreas plantadas en la comarca del Bierzo.
Los dos primeros proyectos que saldrán de esta colaboración serán una aplicación web ideada para cualquier usuario no experto pueda calcular no sólo la cantidad de madera que tiene en pié sino también la estimación de la producción a largo plazo ‘ lo que hará más fácil la gestión de las fincas’, explica la subdirectora de la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal, Flor Álvarez con un sistema que no sólo destacará por su fácil manejo sino también porque incluye otras mejoras como la posibilidad de predecir el mejor uso de la madera en función de su situación. Paralelamente, se aprovechará una red de parcelas experimentales para testar el desarrollo de los árboles en diferentes condiciones meteorológicas y bajo la presencia de determinadas plagas lo que permitirá ‘decidir que variedades y clones son los más adecuadas para cada entorno y las más resistentes’ aclara Alvarez quien además ha recordado que el acuerdo permite también la participación en práctica curriculares y externas de los alumnos de la rama informática y forestal lo que supone ‘un enriquecimiento mutuo en el que además la Universidad cumple su labor de aportar nuevos conocimientos a la sociedad tal y como es su finalidad’ puntualiza la subdirectora.
Esas aportaciones buscan incrementar la producción de la madera de chopo cuyo consumo ‘ha crecido exponencialmente y toda producción se vende de forma inmediata para abastecer la demanda mundial’ explica el responsable de ‘Bosques y Ríos’, Joaquín Garnica quien reconoce que, actualmente, las empresas madereras españolas optan por realizar plantaciones en otros puntos de Europa como Francia para elevar la reserva de este tipo de madera.
Sólo en León hay 18.000 hectáreas cultivadas de chopo, una especie que se ha encontrado con múltiples trabas de la Confederación Hidrográfica del Duero y de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil en los últimos años al considerar que deben distanciarse más o incluso suprimirse este tipo de plantaciones en las zonas ribereñas. Es más, en el caso del Bierzo, este problema se une al minifundismo que impide rentabilizar el cultivo cuyo metro cúbico puede alcanzar un precio de hasta 90 euros dependiendo de la edad del ejemplar.
En todo caso y frente a las voces discrepantes contra este tipo de cultivo, algunas procedentes de movimientos ecologistas, la empresa ‘Bosques y Ríos’ defiende la plantación de chopos como una actividad ‘ecológica y sostenible porque se ha demostrado que filtra los nitratos de algunos sulfatos antes de que lleguen al agua, porque ofrece un empleo seguro y dentro de una economía circular en el medio rural y se ha demostrado que es eficaz para evitar inundaciones de gran calado tras una riada’ explica Garnica quien insiste también en que ‘el chopo y el río siempre se han dado la mano y se necesitan’ al tiempo que defiende esta actividad forestal como responsable y perfectamente compatible con el cuidado del entorno natural.